Os dejo el resumen de la unión de las dos partes del franquismo que vimos en clase. Mucho ánimo para esta recta final. Para cualquier duda final podréis encontrarme en el instituto. Suerte!!!
EL FRANQUISMO
INTRODUCIÓN
Tras el fin de la guerra civil, comenzó una de las etapas más largas
de la Historia de España. El general Franco ejerció el poder desde 1939 hasta
su muerte en 1975.
Dentro de los muchos aspectos que se pueden señalar hay 6 grandes
ideas presentes en todo el régimen.
- Una ideología inspirada en
la Falange, que llevó aparejada la prohibición de otros partidos
políticos.
- Una religión y enseñanza
católica, sin concesiones al resto de credos.
- Una sola información
derivada de la prensa oficial y los púlpitos de las iglesias.
- Una cultura y un arte
alejados de asuntos políticos o morales.
- Una sociedad sumisa, con
miedo al estallido de cualquier tipo de conflictos.
- Un estado centralista que
identifica la Historia del país con el imperio español, suprimiendo las
autonomías.
Pese a ello, en tan largo
periodo, el país sufre una evolución que marcan las características de cada una
de las fases en que se divide este régimen. Casi todos los autores coinciden en
la división cronológica de las etapas aunque no en la denominación de las
mismas. En todo caso para facilitar el estudio del tema, podríamos hablar de:
-Periodo azul o fascista (1939-1943)
-Periodo de aislamiento y superación (1944-1958).
-El desarrollismo (1959-1970)
-Franquismo final (1971-1975).
FUNDAMENTOS IDEOLÓGICOS Y BASES SOCIALES.
LAS INSTITUCIONES
El general Franco había labrado su carrera militar incorporándose al
ejército en África en 1912. Allí destacó por el valor concedido a la disciplina
y a la austeridad de sus costumbres lo que le sirvió para ascender hasta llagar
al mando principal de la Legión.
La proclamación de la Republica no la acogió con entusiasmo. De ideas
conservadoras, anticomunista, destaca por su nacionalismo a ultranza y por un
fuerte sentimiento religioso lo que le generó enfrentamientos con el gobierno
republicano (salvo en el periodo del bienio negro).
Tras el fin de la guerra será proclamado caudillo y será el encargado
de desarrollar los soportes de la dictadura. Para entender su larga duración en
el poder hay que tener en cuenta…
A- La habilidad con la que mantuvo el equilibrio entre las diferentes
“familias” de los grupos conservadores para seguir contando con su apoyo y
fidelidad durante todos esos años.
B- La colaboración con la Iglesia, los latifundistas, el ejército, la
Falange y los partidos de derechas (incluidos los monárquicos, si bien con el
paso del tiempo los seguidores de Juan de Borbón intentaron restaurar la
monarquía).
C- El miedo de una población que aceptó el régimen antes de repetir u
nuevo conflicto bélico.
En lo referente a su ideología, se construye en base a la formación
del partido único (FET-JONS) similar a los partidos fascistas que marcará la
orientación política entre el 39 y el 43. Está recogida en los “27 puntos de la
Falange” y en el “fuero del trabajo”. Entre dichos puntos se encuentra: la
exaltación del nacionalismo español, rechazo al sistema liberal y democrático,
intervención del Estado en economía, el uso de símbolos típicos de los
regímenes fascistas (saludo, uniformes, eslóganes, imágenes..) y el
reconocimiento incuestionable de la figura de Franco como Caudillo quien además
ejerce la tarea de gobierno a través de ministros que nombraba libremente.
Además, a modo de órgano asesor, crea el Consejo Nacional con integrantes
también designados por Franco y con función consultiva. En las provincias,
designa a un representante del gobierno, el gobernador civil, responsable de
todos los asuntos en su zona geográfica.
En cuestión social se suprimieron los sindicatos obreros y el gobierno
creó los sindicatos verticales (afines al régimen, formados por empresarios y
trabajadores). El gobierno fijaba los salarios, prohibía las huelgas y
dificultaba el despido. A partir de 1941 comienza a planearse un sistema de
Seguridad Social que culminará en la década siguiente.
Tras 1945, el régimen trató de despojarse de los signos de carácter
fascista y buscó una nueva base ideológica: el nacionalcatolicismo. Consistía
en una alianza del régimen con el catolicismo de talante más tradicional. Esta
alianza culminaría en 1953 con la firma del concordato con la Santa Sede. Como
primer signo de este cambio que buscaba asegurar la continuidad del régimen
tras la II Guerra Mundial, se forma un nuevo gobierno más próximo a la
democracia cristiana europea. Buscaba romper el aislamiento con el exterior
reanudando relaciones diplomáticas.
Tras 1951 sube al poder Carrero Blanco, profundamente antiliberal pero
muy poco proclive a la Falange. Impulsa una dictadura burocrática y
administrativa y sirvió de entrada a grupos relacionados con el Opus Dei.
En materia política se trata de dar una imagen de democracia pero no
basada en partidos políticos sino en lo que el régimen llamaba “organismos
naturales”: familia, municipio y sindicato. Las Cortes vuelven a funcionar, si
bien sólo aprobaban los proyectos de ley enviados por el gobierno. Entre ellas
se encuentran:
Fuero de los españoles: declaración de derechos y obligaciones
semejantes a las de una constitución pero siguen faltando libertades políticas
básicas (derecho de reunión, expresión, asociación…)
Ley de Referéndum: por la que se admite la posibilidad de sufragio
universal en el caso de alguna ley que se considere importante.
Ley de bases del régimen local: con ella se define el sistema de
elección de concejales (ya que los alcaldes eran nombrados por el gobernador
civil). Sin embargo los candidatos tenían que ser “aprobados” por el gobierno.
Ley de sucesión: nombraba a Franco como jefe de Estado vitalicio y con
derecho a designar a su sucesor.
En materia social, comienzan a aparecer fisuras en la relación
iglesia-Estado. Se abren tendencias al pensamiento católico europeo y se crean
grupos católicos obreros. Al mismo tiempo comienzan los primeros atisbos de
protesta en la sociedad española con huelgas en Cataluña y el País Vasco
exigiendo mejora de salarios y de condiciones laborales. Ante el aumento de los
conflictos, el gobierno empezó a modificar la legislación laboral, permitiendo
a los trabajadores elegir a sus representantes sindicales.
REPRESIÓN, GUERRILLA Y EXÍLIO
Con la guerra clara, en Febrero de 1939, Franco publicó la ley de
Responsabilidades Políticas que consideraba culpables a todos aquellos
contrarios al Movimiento Nacional. Esta ley originó una dura represión en la
postguerra: la guardia civil y la policía, con ayuda de los falangistas detenía
a los sospechosos, los tribunales aceptaban pruebas sin contrastar para juicios
que dictaban sentencias condenatorias. Algunos murieron en la cárcel como el
poeta Miguel Hernández, otros fueron fusilados como Lluis Company. Hubo
declaraciones falsas y muchos inocentes fueron ejecutados. A los que lograron
sobrevivir se les aplicó la ley de redención de penas y la realizaron trabajos
forzosos como mano de obre barata en obras públicas o conmemorativas (como el
valle de los Caídos).
La represión también llegó a intelectuales, artistas, maestros o
funcionarios que fueron destituidos de sus cargos. También hubo represión
lingüística y moral que eliminaba los cambios introducidos por los gobiernos
republicanos.
Para evitar la represión, muchos republicanos emigraron (se estima en
torno al medio millón) si bien van a correr distinta suerte según su destino.
Los que fueron a Francia en gran parte se integraron en la resistencia, otros
fueron posteriormente encarcelados por los alemanes y retenidos en campos de
concentración (como el expresidente Largo Caballero).
Otros fueron a México, siendo bien recibidos y desde allí financiaron
el gobierno republicano en el exilio. Algo similar ocurre en Londres.
En cuanto a aquellos miembros del PCE que llegaron a Rusia, fueron
bien recibidos por Stalin, pero hubo algunos que decepcionados por la realidad
del stalinismo acabaron en campos de concentración en Siberia.
En el interior del país, la oposición política fue mínima por el miedo
a la represión. Sólo cabe destacar los grupos de anarquistas y comunistas que
crearon una guerrilla que recibió el nombre de maquis. En Cataluña llevaron a cabo
actuaciones urbanas contra bancos, político, policía o edificios oficiales. En
las zonas rurales la guardia civil y el ejército tuvo que ir eliminando una a
una las partidas de maquis, de ahí que el movimiento se mantuvo vivo hasta
1955.
LA COYUNTURA INTERNACIONAL
Iniciada la II Guerra Mundial, Italia y Alemania comenzaron sus
presiones para que España les prestase apoyo. En principio el régimen se
declaró neutral, sin embargo a partir de 1940 se desarrolla la etapa de mayor
colaboración con el gobierno de Hitler. Esta política es llevada a cabo con
Serrano Suñer como ministro de exteriores y fruto de ella se desarrolla en
Hendaya (1940) la reunión entre Franco y Hitler. Alemania pretendía que España
cerrase el paso del estrecho de Gibraltar a los barcos británicos. Sin embargo
la respuesta fue ambigua y Franco sólo se comprometió a enviar un ejército de
voluntarios (la división Azul). Pero con el cambio en la guerra a partir de
1942, la situación comienza a deteriorarse: Franco hace una nueva declaración
de neutralidad, se separa claramente de Alemania y propicia el regreso de la
División Azul.
En aislamiento y superación…
La victoria de los aliados en 1945 desencadenó una fuerte oposición a
los gobiernos que habían colaborado con el eje. Esto se materializó con el no
reconocimiento del gobierno de Franco por parte de Inglaterra, Francia y EEUU.
También la URSS colaboró para que España no entrara en la ONU. Por otro lado
D.Juan en 1945 había publicado el manifiesto de Lausana por el que se defendía
una democracia liberal y la superación de las dos Españas. Los monárquicos
buscaron el acercamiento tanto a socialistas como al caudillo. Al final se
pactó que a la muerte del dictador se instauraría la monarquía pero sería
Franco quien designara sucesor.
Además a la presión política se sumó la económica. España queda fuera
del plan Marshall. Como respuesta Franco elaboró una imagen de exaltación
nacional creando un rechazo hacia lo extranjero.
Pero a partir de de 1948 la situación iba a cambiar. Con el estallido
de la Guerra Fría, EEUU busca en Europa aliados. Así propicia el levantamiento
del bloqueo, favorece la entrada del país en diferentes organismos que
culminarán en 1955 con la entrada en la ONU. A cambio se concedía el permiso a
los americanos a instalar bases militares en territorio español.
AUTARQUÍA
En la guerra fueron destruidas gran parte de las infraestructuras, no
había reservas de oro y no podían obtenerse capitales ni créditos de otros
países debido a la Segunda Guerra Mundial. La producción industrial y agrícola
había descendido más de un tercio, lo que produjo un descenso en los niveles de
bienestar de la población española. Por ello la década de los 40 fue
desastrosa, dominada por la miseria e incapacidad del gobierno para solucionar
los 4 problemas inmediatos:
- El hambre y las malas
cosechas
- La carencia de materias
primas y restricciones eléctricas
- La falta de capitales,
tecnología e ideas para reactivar el comercio y la industria.
- Una creciente inflación y
una desordenada política monetaria.
La respuesta gubernamental para todo esto fue una política basada en
un rígido control estatal de la actividad económica. Así en agricultura se creó
el Instituto Nacional de Colonización (en contraposición con el IRA) que
pretendía una mejora de las explotaciones pero sin redistribución de las
tierras.
En política industrial, se crea el Instituto Nacional de Industria
(INI) mediante el que el gobierno reguló el funcionamiento de las empresas con
el control de precios y salarios. Sin embargo esto no impidió la aparición del
mercado negro y el mantenimiento de la miseria que trató de atajar mediante el
racionamiento de los productos.
En la fase de la autarquía, gracias a la acción del INI, comienzan a
desarrollarse las industrias básicas en aquellos sectores donde la iniciativa
privada no podía llegar. Nace así ENHER y ENDESA para resolver los problemas de
abastecimiento eléctrico; ENSIDESA para la producción siderúrgica y, en
colaboración con la FIAT italiana, la SEAT.
Pero el mayor cambio viene en el periodo de superación. Con la entrada
de la década de los 50, se produjo un crecimiento de la renta nacional. Dos son
los aspectos que explican esto: la ayuda económica norteamericana y el cambio
de política económica en 1951.
La situación de la España de finales de los 40 chocaba con la rápida
recuperación europea favorecida por el Plan Marshall. Aunque EEUU no incluyó a
España en dicho plan, con la guerra fría estableció una serie de ayudas que se
plasmaron en las donaciones de alimentos y la concesión de créditos para la
adquisición de productos en EEUU (a cambio de facilitar la instalación de las
bases militares).
Por otro lado en 1951 se inicia el fin de la autarquía suavizando los
controles que habían marcado la etapa anterior. Al mismo tiempo las empresas
españolas comenzaron a abrirse al exterior poniendo las bases del crecimiento
de la década de los años 60.
EL APERTURISMO INTERNACIONAL Y EL
DESARROLLISMO (1959-1975)
En esta etapa del franquismo, el dictador comienza con sus problemas
de salud y vivía hasta cierto punto ajeno a las transformaciones que se
apuntaban en el país. Los miembros de sus gobiernos cada vez eran más técnicos
(tecnócratas) relacionados con el Opus Dei entre los que destaca Carrero Blanco
a quien el dictador delegó la jefatura de gobierno en 1973. Buscaron cambiar
las pautas de comportamiento político, acercándose en economía a Europa. Sin embargo
recelaban de una excesiva liberalización de, ahí que prefirieran el control de
la planificación a través de leyes que suavizaban el perfil del régimen a la
vez que aseguraron su continuidad. Entre ellas:
Ley de prensa: con ella se produce la desaparición de la censura
previa si bien el Estado se reservaba el derecho de inspeccionar las noticias.
A pesar de las limitaciones, las publicaciones fueron abriéndose cada vez más.
Ley de libertad religiosa: que aplicaba los principios del Vaticano II
Ley Orgánica del Estado: que marcaba el futuro del país a la muerte
del dictador. Señalaba como sucesor a Juan Carlos de Borbón para crear una
monarquía continuadora del régimen. Esta elección fue aprobada por todas las
familias del régimen, siendo esta una de las últimas decisiones tomadas por
consenso.
Pero estos tecnócratas chocaban con otro sector que pretendía el
incremento de poder de las bases del movimiento y recelaban de la solución
monárquica. Este enfrentamiento hizo que saliesen a la luz pública escándalos
como el de Matesa (inversiones públicas poco claras) que salpicaron a políticos
próximos a Carrero, si bien Franco mantuvo siempre su confianza en él.
En los años 60 España se incorporó a un importante crecimiento aunque
con una generación de retraso respecto al resto de Europa. Esto fue posible
gracias al cambio económico impulsado por los tecnócratas encabezados por
Ullastres (en comercio) y Navarro Rubio (en hacienda). Conocido como el Plan de
Estabilización, consistió en aplicar otras medidas para reconducir la economía
del país:
-Reducción del gasto excesivo del Estado y de los particulares
(limitando créditos y congelando salarios).
-Relajación de los controles del gobierno sobre la actividad económica
-Apertura de la economía a los mercados exteriores
-Concesión de ayudas a las empresas extranjeras que se instalasen en
España
Todo esto contó con el apoyo de créditos internacionales y fue
favorecido por dos fenómenos clave para el país en ese momento: el turismo y la
emigración.
Pero realmente fue la industria quien sostiene el crecimiento de esta
década. La población empleada en este sector crece de forma considerable,
permitiendo el aumento en los índices de producción industrial. Esto fue
posible gracias a:
- Mano de obra abundante
procedente de la agricultura
- La activación de capitales
no invertidos que junto a los aportados por empresas extranjeras recién
instaladas, dieron la posibilidad de afrontar las transformaciones.
- Incremento de las importaciones
financiadas por capitales extranjeros y por el espectacular desarrollo del
turismo además de las remesas de dinero enviadas por los emigrantes.
- Mantenimiento de la
producción agrícola pero con un mejor aprovechamiento de los recursos
(agricultura intensiva). Se elevaron los niveles de vida de los campesinos
con un cierto crecimiento de sus salarios (motivado por el traspaso de
trabajadores a la industria).
Las nuevas zonas industriales abarcaban la zona cantábrica (foco tradicional)
y otra más reciente, el litoral mediterráneo. Además de Madrid, otros polos de
desarrollo se organizan en torno a ciudades como Burgos, Valladolid, Coruña o
Huelva.
En todo este proceso fue fundamental la iniciativa privada aunque el
Estado no renunció a su función industrializadota a través del INI.
Pese a todas estas medidas no se pudo propiciar la entrada en la
Comunidad Económica Europea (CEE) que se estaba constituyendo, ya que se exigía
la implantación de una democracia liberal parlamentaria.
En el contexto social, la era del desarrollismo supuso una rápida
modernización que a la larga tendría repercusiones en el terreno político. En
demografía se reduce drásticamente la mortalidad (no así la natalidad) por la
indudable mejora en los niveles de vida del país. También se consolidan los
fenómenos migratorios. En los sesenta y los primeros setenta salen de España
hacia distintos países europeos cerca de 1 millón de personas. Pero más
importantes serán las migraciones internas: el éxodo rural. Se produce el
desplazamiento masivo hacia las ciudades en busca de una vida mejor (casi 4
millones de personas) siendo País Vasco, Barcelona, Madrid y Valencia los
principales focos receptores, produciendo un crecimiento (no siempre ordenado)
de sus periferias. En general el cambio de residencia implicaba también un
cambio de vida en varios aspectos.
La alfabetización avanzó mucho. Se construyen precipitadamente
escuelas en los suburbios donde se hacinaba esta nueva población urbana.
Por otro lado la renta per cápita y el consumo, revelan la llegada del
crecimiento a la mayor parte de la población (se pasa de los 300$ de 1960 a los
500$ de 1964 y a los 2000$ de 1973. Donde mejor se puede observar el cambio es
en el consumo. El coche, los electrodomésticos, el piso…todos ellos pagados a
plazos, empezaron a estar al alcance de muchas personas. El cambio fue tan
grande que afectó también a la mentalidad y al sistema de valores. En los 70 se
habían modificado profundamente las pautas básicas que habían estado vigentes
durante siglos.
La oposición tuvo tres motores fundamentales que se fueron sucediendo
a medida que pasaba el régimen: el catolicismo, el mundo universitario y la
protesta obrera.
El catolicismo en los años 60 comienza una transformación por las
ideas del Concilio Vaticano II y la actitud del Papa Pablo VI cada vez más
contrario a la alianza entre iglesia y franquismo. El nuevo catolicismo ponía
en duda la estructura autoritaria de la iglesia española y defendían un diálogo
con las nuevas corrientes de pensamiento. A pesar de las reticencias, las
nuevas ideas se fueron imponiendo. Figura clave en este panorama fue el
cardenal y obispo Vicente Enrique Tarancón.
En la Universidad se impulsó (en Madrid y Barcelona) la creación de sindicatos
independientes de estudiantes. A partir del 65 se habla de agitación
estudiantil. En numerosos casos fueron resueltas con la entrada de la policía
en la universidad, detenciones, expedientes y expulsiones.
En el ámbito de las protestas obreras el movimiento fue más sólido.
Desde el gobierno se promulgó la ley de Convenios Colectivos por la que se
reconocía que las negociaciones entre patronal y sindicatos serían llevadas a
cabo por sus representantes (y no por el gobierno). Esto llevó a negociaciones
cada vez más conflictivas. En 1962 en Asturias, País Vasco y Cataluña se desata
la primera oleada de huelgas dirigidas por comisiones de obreros donde había
simpatizantes del socialismo, comunismo y las JOC (juventudes obreras
católicas). Lentamente el Partido Comunista comenzó a tener notable influencia
a través de CCOO y ante ello los obispos disolvieron las JOC. La respuesta del
gobierno fue declarar ilegales las huelgas tras 1967.
Paralelamente a esta oposición, en los 60 se perfilan los distintos grupos
políticos:
Centro y centro-derecha. Algunas personalidades dentro de la ideología
democristiana comenzaron a declararse partidarios de la implantación de la
democracia (Gil Robles). Algunos se reunieron en 1962 con miembros de la
oposición en el exilio (Contubernio de Munich) de donde salió un documento que
exigía un cambio de régimen.
Socialistas. Grupos muy variados, si bien la alternativa del PSOE se
estaba constituyendo como la más fuerte.
Comunistas. Se agrupan en el PCE entre cuyos dirigentes destaca
Santiago Carrillo. Defienden la reconciliación nacional.
Grupos nacionalistas. En el País Vasco subsiste el PNV con un gobierno
en el exilio. A partir de 1962 algunos jóvenes se distancian por considerarlo
demasiado moderado y fundan ETA, iniciando la “lucha armada” contra el Estado
español. Comienza así una espiral de violencia que se prolongaría durante el
franquismo hasta nuestros días.
En Cataluña crecen movimientos nacionalistas de diferentes tendencias
(comunistas, democristianos, republicanos…)
LA CRISIS FINAL DEL RÉGIMEN AUTORITARIO (1971-1975)
En esta etapa se evidencia que el franquismo ya no tenía fuerzas para
lograr la sustitución del régimen, lastrado por una desunión de los grupos
dirigentes y una difícil situación internacional (Crisis del petróleo de 1973).
Entre 1969 y 1975 se sucedieron problemas cada vez más profundos. En
el 69 el caso Matesa salta a la opinión pública. Era una empresa textil que se
había beneficiado de importantes créditos oficiales invertidos de forma poco
clara. Saltó el escándalo aireado por la prensa. Franco tuvo que reestructurar
el gobierno y destituyó a Manuel Fraga como ministro de Información. También
aprovechó para recortar libertades sindicales. Se forma así un gobierno con
amplia presencia de militantes del Opus Dei con Carrero como hombre fuerte ante
la frágil salud del dictador. Parece que era el elegido para continuar con el
régimen dejando escaso margen a Juan Carlos de Borbón y apartando a aquellos
que habían manifestado un aperturismo. Pero su atentado a manos de ETA en
Diciembre de 1973 acabó con estos planes. Tras esto accede al poder Arias
Navarro, sin embargo la conflictividad era muy importante ante las muestras de
debilidad de un régimen agotado. Se trató de conceder libertades políticas que
permitiesen legalizar algunos partidos, pero ya era demasiado tarde. La
oposición no aceptaría otra salida que no fuese la democracia. Los sindicatos
reclamaban el derecho a huelga y en el país aumentaba la agitación estudiantil,
obrera, en la prensa e incluso en el ejército (aunque minoritaria). También
crecen los atentados de ETA a los que hay que unir los grupos terroristas de
extrema izquierda como los GRAPO.
La respuesta de un gobierno superado por las circunstancias fue la
represión. Se declara en varias veces el estado de excepción que suponía la
suspensión de las garantías que ofrecía el fuero de los españoles y se volvía a
imponer la censura informativa. Se abrieron multitud de sumarios por
actividades políticas o sindicales. Se dictó la pena de muerte contra
militantes de ETA (proceso de Burgos) suspendidas por la presión internacional
algo que no ocurrió contra aquellos que participaron en asesinatos contra
policías o guardias civiles (ejecuciones de 1975).
Ante este panorama se consolida una oposición moderada que ofrecía
alternativas futuras en partidos políticos similares a los de Europa. Los más
activos son:
Movimientos centristas, formados por personalidades provenientes del
franquismo que rompen decididamente con el régimen acercándose a la democracia
cristiana. Sin embargo su incapacidad para crear un partido único les restó
influencia en el periodo posterior.
Socialistas, La dirección que hasta ese momento estaba en manos de
miembros en el exilio, pasa a manos de jóvenes militantes en el interior. Entre
ellos destaca Felipe González y Nicolás Redondo. El primero será elegido
secretario general en 1974 en el congreso de Suresnes.
Comunistas, en torno al PCE continuó siendo ilegal. Su lider Carrillo
tendió hacia la moderación ideológica lo que fue visto por algunos observadores
como un referente futuro en la izquierda (algo que no se cumpliría tras la
legalización del partido)
Nacionalismos, destaca la fundación en Cataluña de Convergencia
Democrática liderada por Jordi Pujol que se consolidaría como futura fuerza
nacionalista.
CONCLUSIÓN
La desunión de la oposición comienza a cambiar a medida que se
acercaba la muerte del dictador. Se empezaron a crear diferentes plataformas
con participación de estos partidos que no excluían una futura colaboración.
Con la muerte de Franco comenzará una operación para implantar la democracia.
Se cerraba así un largo periodo de casi 40 años.
En resumen es el fin de un periodo histórico iniciado por la Guerra
Civil que supuso primero el intento de construcción de un estado fascista,
luego un régimen autoritario sostenido por el prestigio de una sola persona,
pero a medida que se promovía el desarrollo económico y la evolución social,
iba poniendo más de manifiesto su carácter anacrónico frente a una Europa
democrática.
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