domingo, 13 de mayo de 2012

NUEVO Y ÚLTIMO TEMA EN REPROGRAFÍA

La última unidad del temario, LOS GOBIERNOS DEMOCRÁTICOS (1979-2000) la dejo para que la fotocopieis en reprografía

jueves, 3 de mayo de 2012

TEMA 11. LA TRANSICIÓN ESPAÑOLA Y LA CONSTITUCIÓN DE 1978


TEMA 11: LA TRANSICIÓN ESPAÑOLA Y LA CONSTITUCIÓN DE 1978

Introducción

Este tema es fundamental para entender nuestro presente y pasado más inmediato. El sistema democrático, interrumpido por una dictadura de casi cuarenta años, retorna a nuestro país, y es el que ordena nuestra vida política actual. Después de la muerte de Franco en noviembre de 1975, se plantearon en España tres posibles alternativas políticas a seguir: el continuismo del sistema político franquista, la disolución inmediata de las instituciones franquistas o la reforma del sistema político a partir de las instituciones y leyes de la dictadura hasta alcanzar una situación de democracia plena. El rey, verdadero motor del cambio político, optó por la vía reformista. De esta forma,el presidente del gobierno Adolfo Suárez, impulsó una profunda reforma política que abarca desde la legalización de los partidos políticos y sindicatos y los decretos de amnistía hasta el reconocimiento de las instituciones propias del P. Vasco y Cataluña. Todos ellos fueron hitos que jalonaron los primeros años de la transición y que condujeron a la Constitución de 1978. Tras la redacción de ésta, España abandona el franquismo y empieza a funcionar con un sistema democrático que llevará al poder a tres partidos: UCD, PSOE y PP entre 1979 y 2004.

Desarrollo

El 22 de noviembre de 1975 Juan Carlos I comenzaba su reinado dentro de un ambiente de gran incertidumbre. Los primeros pasos de la monarquía fueron una reconciliación y el inicio del tránsito político hacia un sistema democrático. Las principales fuerzas políticas que encontramos en estos años podríamos agruparlas en los franquistas, entre los cuales podemos distinguir dos grandes grupos, el “bunker partidario de la línea dura y los “aperturistas” que pensaban que era necesario un cambio.  

Dentro de las fuerzas de oposición encontramos una gran variedad de partidos que iban desde la derecha liberal o monárquicos hasta los partidos de izquierda clásicos,como el PCE y el PSOE, éste último había sufrido una renovación importante de líderes, pasando por grupos nacionalistas vascos y catalanes. 
Las fuerzas de oposición se agrupaban en dos organizaciones, la Junta Democrática, dominada por el PCE, y la Plataforma de Convergencia Democrática, dominada por el PSOE. El primer gobierno de la monarquía era heredero del franquismo, con Arias Navarro como jefe del mismo. Pero al mismo tiempo aparece una figura clave en el proceso de cambio que será Torcuato Fernández Miranda. Esta inclusión en la cúpula de poder obligó a Arias Navarro a impulsar un programa de reformas limitadas, como libertad de prensa, derecho de reunión y asociación o reforma de las Cortes, pero nunca pensó en una verdadera democracia. Tras sus diferencias con el monarca, Arias Navarro presentó la dimisión en julio de 1976.Esta dimisión fue aprovechada para designar como presidente del gobierno a Adolfo Suárez quien dio todos los pasos para lograr el cambio político: amnistía para los presos políticos, creación de constitución y elecciones generales libres. Este gobierno inició contactos con miembros de la oposición como Felipe González y Santiago Carrillo y nombró al teniente general Gutiérrez Mellado vicepresidente del gobierno, figura clave para controlar el peligro golpista en el Ejército. En 1976 se presentó al país el Proyecto de Ley para la Reforma Política que debía modificar el sistema político existente y debía ser aprobado por las Cortes franquistas. Una vez superado ese escollo, el proyecto fue aprobado en referéndum por una amplia mayoría. Las dificultades eran muchas, la semana del 23 al 29 de enero de 1977 fue conocida como la “Semana Negra”, atentados,secuestros y un hecho que conmocionó a la sociedad española, la matanza de Atocha de abogados laboralistas. Esta semana hizo temer a muchos la imposibilidad de alcanzar una democracia plena. En un golpe de efecto, Suárez legalizó al PCE en plena Semana Santa, conocida desde entonces como un “Sabado Santo Rojo”. Tras esto convocó las primeras elecciones libres para junio de 1977. El resultado electoral supuso el triunfo de la UCD, partido creado por Adolfo Suárez, seguida del PSOE. Durante este segundo gobierno de Suárez se afrontaron los principales problemas del país: conflictividad laboral, inflación, paro, proceso preautonómico, relaciones con la CEE y sobre todo dotar a España de una Constitución. Los pasos a seguir para la resolución de estos problemas fueron la firma de acuerdos entre Gobierno, sindicatos y partidos en los conocidos como Pactos de la Moncloa, en octubre de 1977, con los que se intentaron hacer frente a los problemas económicos a través de la reforma fiscal, el control de la Seguridad Social y un programa de inversiones públicas. De esta forma se pasó al inicio de la redacción del texto constitucional, para lo cual se eligió una Comisión Constitucional y ésta a su vez a siete diputados, los “padres de la Constitución”, para elaborar el proyecto constitucional: Peces Barba, Fraga, Miquel Roca, Cisneros, Herrero de Miñón, Pérez Llorca y Solé Tura. La ausencia de un representante del PNV hizo que el principal partido vasco no apoyase finalmente la Constitución. 

La Constitución española de 1978 se caracteriza por los siguientes rasgos generales: Es una Constitución rígida, o lo que es lo mismo, su reforma exige un procedimiento severo y dificultoso; Es una Constitución consensuada, debido a que su contenido fue el resultado de la voluntad mayoritaria de la Asamblea constituyente, lo que provoca que sus contenidos tengan cierta ambigüedad e indefinición (Por ejemplo en el Artículo 2 se menciona “...la Nación española...las nacionalidades...que la integran...”); Es una Constitución de origen popular, ya que, en contraposición a las decimonónicas, esta fue
elaborada por una asamblea elegida por el pueblo español, el cual sancionó después en referéndum el texto.
El texto constitucional se basó en el consenso: aquellas cuestiones que suscitaban mayores diferencias fueron redactadas de tal forma que pudieran ser aceptadas por las diversas fuerzas políticas. Ante el deseo de auto gobierno del P. Vasco y Cataluña, el gobierno de Suárez inició el proceso preautonómico antes de la aprobación de la Constitución, a través de la generalización del principio de autonomía regional, coloquialmente denominado “café para todos”. Así pues tras su debate, el texto final fue aprobado por el Congreso y sometido a referéndum el 6 de diciembre de 1978: la Constitución Española quedó aprobada con un 87,8% de los votos afirmativos. La Constitución define a España como un Estado Social y democrático de Derecho,la forma del Estado como una monarquía parlamentaria y proclama que la soberanía nacional reside en el pueblo. Además, hace compatible la unidad de la Nación con el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones (art. 2). Establece una serie de derechos, libertades y deberes entre los que destacan el derecho a la vida, la libertad ideológica y la libertad de expresión además de otros derechos sociales (Título I). En lo que se refiere a la Corona, se establece que el Rey es el Jefe del Estado y se fijan sus funciones, atribuciones y prerrogativas. En cuanto a la organización de los poderes del Estado, las Cortes son bicamerales: el Congreso de los Diputados y el Senado son elegidos por sufragio universal y ejercen el poder legislativo. El poder ejecutivo es ejercido por el Gobierno, que dirige la política interior y exterior y es investido por las Cortes, además tiene iniciativa legislativa para presentar leyes y elaborar proyectos de ley a las Cámaras. Los jueces y magistrados ejercen el poder judicial. Se crea el Tribunal Constitucional cuya función es evitar cualquier violación de la Constitución. Aprobada la Constitución, se constituyeron las actuales 17 Comunidades Autónomas,cada una de ellas con formas de autogobierno, y se estableció el principio de solidaridad y equilibrio económico entre ellas. La única modificación que ha sufrido la Constitución hasta el día de hoy, se realizó en 1992 para conceder el derecho al voto en las eleccionesmunicipales a los ciudadanos de la UE residentes en España.Disueltas las Cortes Constituyentes, se convocaron nuevas elecciones para marzo de1979. Las urnas volvieron a dar la victoria a la UCD, seguido del PSOE, AP y PCE. Delespíritu de consenso de la etapa anterior se pasó a la confrontación, los dos principales partidos de izquierda realizaron una durísima oposición al gobierno de Suárez. En los meses siguientes se recrudecieron los actos terroristas y las presiones involucionistasque añadieron dificultades a las negociaciones de los Estatutos de Autonomía del PaísVasco y Cataluña, quienes tuvieron como primeros dirigentes al socialista RamónRubial como lehendakari, y Josep Tarradellas como presidente de la Generalitat. Este mismo año de 1979 ambas comunidades vieron redactados y aprobados sus estatutos deautonomía, mientras que las demás regiones iniciarían la elaboración de los suyos.En abril de 1979 se convocaron las primeras elecciones municipales democráticas,que en la mayoría de las ciudades, mediante un acuerdo postelectoral dieron el triunfo alos partidos de izquierda quienes se hicieron con las principales alcaldías.En marzo de 1980 se celebraron las primeras elecciones autonómicas en el P. Vasco y Cataluña que dieron el triunfo a los nacionalistas. Ambos resultados supusieron un revés para el gobierno, pero los principales problemas de Suárez no venían de los fracasos electorales, sino del interior de su propio partido. La UCD era una coalición poco cohesionada y sin una dirección efectiva donde los enfrentamientos y rivalidadesentre los integrantes eran cada vez más frecuentes.

Paralelamente, la oposición se crecía y en 1980 el socialista Felipe González presentó una moción de censura contra elGobierno de Suárez, esto provocó el refuerzo de la figura de González como líder de laoposición. Harto de toda esta situación, Suárez dimitió el 29 de enero de 1981. El reydesignó a Leopoldo Calvo Sotelo candidato a la presidencia y su investidura quedó fijada para el 23 de febrero.La escalada de ETA y la aprobación de los Estatutos de Autonomía, percibidos por los ultraconservadores como una amenaza contra la unidad de la patria provocaron quela ultraderecha, sectores militares y grupos reaccionarios pidiesen abiertamente unainsurrección. El momento propicio se presentó mientras se celebraba la votación deinvestidura de Calvo Sotelo, un grupo de guardias civiles dirigidos por el tenientecoronel Tejero entraron en las Cortes secuestrando el poder legislativo y ejecutivo. El capitán general de Valencia, Jaime Milans del Bosch decretó el estado de guerra y publicó un bando que recordaba los del verano de 1936. Alfonso Armada, era otro de los principales golpistas. El golpe no contó, sin embargo, con el apoyo unitario del ejército. La labor de algunos militares como Quintana Lacaci, capital general de Madrid, fue clave para abortar el golpe. El momento decisivo llegó la madrugada del 24de febrero cuando el rey se dirigió a lo ciudadanos, explicando las órdenes que había transmitido a los altos cargos militares de sumisión al orden constitucional. El golpe del23 de febrero fracasó pero demostró la fragilidad que aún tenía la democracia en España  
El 24 de febrero, Calvo Sotelo era nombrado presidente de un gobierno que duraría un año y medio y estaría presidido por las disensiones internas en el seno de la UCD. Durante su etapa de gobierno tuvo lugar la aprobación de muchos de los estatutos de autonomía. Galicia y Andalucía quedaron constituidas como comunidades históricas, al igual que País Vasco y Cataluña. En este período también se produjo una transferencia continua de competencias del gobierno central a las CCAA. Desde el punto de vista social, el hecho más relevante fue el “escándalo del aceite de colza”, envenenamiento masivo por la venta fraudulenta de aceite en mal estado. También en 1981 se aprobó la ley del divorcio, muy criticada desde sectores conservadores, y tuvo lugar la aparición del SIDA. Sin embargo una de las medidas más polémicas fue la tramitación de España en la OTAN, que se veía como la antesala al ingreso en la CEE. La medida fue masivamente criticada por la izquierda, especialmente por el PSOE que prometió convocar un referéndum si ganaba las elecciones. Paralelamente, la crisis interna de la UCD se recrudecía al igual que la del PCE, también con problemas internos. Por el contrario el PSOE asistía al reforzamiento del liderazgo de Felipe González y una mayor moderación en su ideario que le hizo abandonar posturas radicales. En este contexto, Calvo Sotelo convocó elecciones anticipadas para el 28 de octubre de 1982 que supondrían el fin de la etapa centrista e inaugurarían la etapa de gobiernos socialistas hasta 1996.

Conclusión
Rubricada con las firmas del monarca y los Presidentes de las Cámaras, la entrada en vigor de la Constitución abría una etapa decisiva en la historia de España. Su grandeza, en palabras de Tamames, dependería “de la mayor o menor eficacia que se alcance en su aplicación, del éxito que se logre en su desarrollo político, de que comporte o no consecuencias verdaderamente favorables en el proceso del país”.

Tras este período sumamente complejo que arranca en 1975, España ha logrado por fin la normalidad democrática. El sistema democrático ha arraigado con fuerza en nuestro país superando las dificultades de este complicado período: terrorismo, peligro golpista, crisis económicas entre otras.
El sistema democrático ha arraigado con fuerza en nuestro país superando las dificultades de este complicado período: terrorismo, peligro golpista, crisis económicas entre otras. Durante la transición, vivimos un período de nuestra reciente historia en la que la Constitución de 1978 logró superar las tensiones encauzar, la vida de nuestro país de forma pacífica. De todas formas, no todo ha sido positivo. Aunque el consenso y la búsqueda deformas legales evitaron los peligros para la joven democracia, no acostumbraron a los ciudadanos a hacer valer su voz, sino que todo el mecanismo político se depositó en el funcionamiento de los partidos y en su monopolio de la vida política. Salvando puntuales modificaciones, que hoy son auspiciadas desde distintos sectores políticos y sociales, lo cierto es que, como corolario a nuestro análisis y descripción, no cabe duda que nuestra Carta Magna ha sido un pilar fundamental para la edificación de la España democrática, moderna y de decidida vocación europeísta del siglo XXI.

martes, 1 de mayo de 2012

FRANQUISMO 1959-1975

EL FRANQUISMO: EVOLUCIÓN POLÍTICA, ECONÓMICA Y SOCIAL DESDE 1959 A 1975. LA OPOSICIÓN AL RÉGIMEN

Evolución económica. En los años cincuenta la situación creada por la autarquía económica era insostenible (bajos salarios, racionamiento, inflación, y estraperlo). La agricultura era el sector más importante pero su producción era insuficiente. La industria estaba estancada pese a la creación del INI en 1941. La sociedad era tradicional y la mayoría de la población pasaba hambre y estaba descontenta. Se hacía necesaria una apertura para combatir el estancamiento económico. La Guerra fría significó el fin del aislamiento internacional gracias al acuerdo firmado en 1953 con Estados Unidos, Tratado de Ayuda Mutua, por el que proporcionarían ayuda económica a cambio de instalar bases en España, lo que permitió una recuperación con algunos cambios: acabó el racionamiento y se liberalizaron los precios y la circulación de los productos alimenticios. Pero a partir de 1956, la inflación y el déficit presupuestario crecieron. 
Un nuevo gobierno formado en 1957 incorporaba a ministros tecnócratas del Opus Dei, como Ullastres y Navarro Rubio que aprobaron el Plan de Estabilización de 1959. El Plan detuvo la inflación, liberalizó la economía, incentivó las inversiones extranjeras, recortó el gasto público, restringió el crédito, congeló los salarios y devaluó la peseta al fijar la paridad en 60 pesetas por dólar. En un principio estas medidas resultaron socialmente negativas, ya que se redujo el consumo y la inversión y aumentó el paro. Pero en dos años se notaron los efectos positivos del Plan y se relanzó la economía que produjo una rápida y espectacular modernización del país en la década de los 60.

Fueron los años de los Planes de Desarrollo, siguiendo el modelo de planificación económica indicativa, dirigidos por el ministro de Industria López Rodó. Consistían en tres planes cuatrienales, iniciados en 1964 - aunque el tercero quedó parado por la crisis de 1973- que coordinaban el crecimiento económico del país. Se fomentó la implantación industrial con ayudas e inversiones estatales en infraestructuras en siete polos de desarrollo ( Burgos, Vigo, La Coruña, Huelva, Sevilla, Valladolid y Zaragoza), zonas atrasadas pero con posibilidades económicas. Los planes estimularon la industria pero raramente cumplieron sus previsiones y acentuaron los desequilibrios sectoriales y regionales. Frente al desarrollo de las zonas industriales (Cataluña, País Vasco, Madrid y los nuevos polos de desarrollo) otros territorios quedaron atrasados (Galicia, las dos Castillas, Andalucía, Extremadura).
El régimen usó como propaganda la industrialización presentándola como el "milagro económico español". España se convirtió en la décima potencia industrial del mundo. La renta per cápita pasó de 300$ en 1960 ( la más baja de Europa), a 1000 $ en 1970. La tasa de crecimiento fue muy alta, 8,6% anual. Para este cambio estructural fue imprescindible la migración de la población: cuatro millones de personas realizaron un éxodo rural desde las zonas deprimidas del campo español hacia las regiones industriales (País Vasco, Cataluña, Madrid y los polos industriales) o atraídas por las zonas turísticas de la costa. Dos millones se marcharon a Europa Occidental en pleno crecimiento industrial debido a la favorable coyuntura internacional (Alemania, Suiza y Francia), ya que el modelo español de crecimiento no generaba empleo suficiente para la creciente población activa.
La balanza de pagos deficitaria permanentemente, casi enjugó su déficit gracias a tres fuentes de ingresos: las inversiones extranjeras, las divisas que enviaban los emigrantes y los ingresos de los turistas extranjeros. Las inversiones extranjeras suplieron en parte la carencia de capital pero originaron una excesiva dependencia de los países más desarrollados. El boom del turismo con 6 millones de visitantes (franceses, ingleses y alemanes, principalmente) en 1960, que pasarían a más de 30 en 1973 convirtió a España en el segundo destino turístico de Europa, por detrás de Italia. Los emigrantes en Europa enviaban sus ahorros a España en divisas, muy importantes para el crecimiento. El desarrollo económico quedó estancado a partir de la crisis general de la economía capitalista de 1973.




Evolución social. Estas transformaciones económicas produjeron cambios en la estructura de la población. Se produjo un considerable incremento demográfico (34 millones en 1970). Entre 1960 y 1973 la España agraria, rural y tradicional dejaba paso a una España industrial, urbana y moderna, similar a la de los países de Europa occidental. Cayó el porcentaje de personas ocupadas en la agricultura y aumentó el número de obreros de la industria y de empleados del sector servicios (terciarización). También cambió la estructura social, con predominio de las clases medias urbanas. El aumento de los salarios- aun siendo bajos respecto a los europeos- y de la renta per cápita elevó el nivel de vida de los españoles, que iniciaron la sociedad de consumo. Mejoró la alimentación, aumentó la construcción de viviendas- aunque no se acabó con el chabolismo y las ciudades crecieron con barrios periféricos sin infraestructuras adecuadas-, los hogares se dotaron de frigoríficos, televisores, teléfonos. Las vacaciones y el automóvil, el famoso Seat 600, estuvieron al alcance de más personas.



La Ley de Bases de la Seguridad Social (1963) hizo que el Estado garantizara asistencia médica, pensiones de jubilación, y otras prestaciones a los afiliados, si bien insuficientes. La Ley General de Educación (1970) ampliaba la escolarización obligatoria hasta los 14 años, lo que disminuyó el analfabetismo.
Se produjeron también cambios profundos en la mentalidad. Los jóvenes españoles, en contacto con los turistas extranjeros, la vida urbana y la televisión (pese a la censura y manipulación continuas), tenían una concepción del mundo más abierta y tolerante que la tradicional de la España oficial; buscaban su inspiración cultural en Europa - en modo de vestir, música, pensamiento. España se secularizó. Las nuevas generaciones querían libertad no sólo económica sino también política.


Evolución política. El régimen franquista fue evolucionando a lo largo de los años. Pero las profundas transformaciones económicas y sociales que el país experimenta con el desarrollismo económico no fueron acompañados de las correspondientes transformaciones políticas. Debido a la coyuntura internacional, en los años sesenta se notan ciertos aires de tolerancia sin que desaparezca la dictadura ni la represión a través del Tribunal de Orden Público (1963). Se hace una política que busca la eficacia. Los tecnócratas del Opus Dei cobraron gran protagonismo político, relegando a las familias tradicionales del régimen- falangistas, militares y católicos de la Asociación Católica Nacional de Propagandistas. Se promulgan nuevas leyes, que inician una tímida liberalización:
· La Ley de Prensa (1966), de Manuel Fraga Iribarne, ministro de Información y Turismo, supuso la desaparición de la censura previa y una cierta permisividad en libros y espectáculos.
· La ley de Libertad Religiosa (1967) por la que se reconocía la igualdad de todas las confesiones
· La Ley Orgánica del Estado (1967), séptima y última de las Leyes Fundamentales, sometida a referéndum, que intentó dar una apariencia de liberalización política y aperturismo al régimen franquista, sin modificar su esencia autoritaria. Por primera vez el cargo de presidente del gobierno se separaba del de Jefe de Estado. El régimen evolucionaba hacia la llamada democracia orgánica, un modelo político representativo organizado en torno al Movimiento Nacional y sus instituciones.
· En 1969 Franco nombró al príncipe Juan Carlos, hijo de don Juan de Borbón, su sucesor a título de rey. Su intención era instaurar una nueva monarquía continuadora del régimen en caso de su fallecimiento. Don Juan Carlos juró fidelidad a Franco y a las Leyes Fundamentales.


En los años setenta, el régimen se debilitó por la aparición de dos tendencias en su seno: los inmovilistas y los aperturistas. Los primeros - militares, falangistas, funcionarios- querían mantener el franquismo sin cambios, manteniendo las esencias del Movimiento Nacional. Detuvieron las tímidas medidas liberalizadoras y endurecieron la represión. Su representante era el almirante Carrero Blanco, presidente de gobierno en 1973 (asesinado por ETA meses después). Los aperturistas - jóvenes falangistas de clases medias, demócrata cristianos - veían necesario que el régimen evolucionara gradualmente creando asociaciones políticas dentro del Movimiento.



Respecto a las relaciones exteriores, los tecnócratas solicitaron en 1962 el ingreso de España en la Comunidad Económica Europea, pero no lo lograron porque el régimen no era democrático, sino dictatorial. Pero consiguieron la firma de un Acuerdo Preferencial en 1970, con privilegios comerciales. Se concedió en 1968 la independencia a Guinea Ecuatorial. Se cedió a Marruecos, independiente desde 1956, el territorio de Ifni (1969) y, tras la Marcha Verde organizada en 1975 por Hassan II aprovechando la enfermedad de Franco, se repartió el Sahara español entre Marruecos y Mauritania, en el Acuerdo de Madrid, sin tener en cuenta al pueblo saharaui. Por último, el intento de recuperación de Gibraltar terminó en fracaso y el régimen ordenó en 1969 el cierre total de la frontera (no se volvió a abrir hasta 1982)




 La oposición al régimen. En los años sesenta y setenta la oposición al franquismo se fortaleció, organizándose en distintos frentes:
· Oposición obrera: aumentaron las huelgas laborales, con peticiones de tipo político. Los sindicatos tradicionales (UGT y CNT) tenían escasa militancia frente a las Comisiones Obreras, creadas por Marcelino Camacho, relacionadas con el PCE.
· Movimiento estudiantil: las protestas de estudiantes universitarios fueron en aumento exigiendo libertades democráticas. La más importante tuvo lugar en 1965; en Madrid fueron expulsados de sus cátedras los profesores Aranguren, Tierno Galván y García Calvo.
· Un sector de la Iglesia, tras el Concilio Vaticano II, se fue distanciando del régimen con los nuevos aires de tolerancia y libertad. Destacó el cardenal Enrique y Tarancón, presidente de la Conferencia Episcopal desde 1971. Muchos sacerdotes (clero vasco, curas obreros) y asociaciones católicas (como la HOAC) militaron en la oposición, especialmente en el PCE.
· La UMD (Unión Militar Democrática) creada por 80 oficiales del ejército en 1974.
· La oposición de partidos políticos ilegales: el de mayor implantación social en el interior del país era el Partido Comunista de España (PCE), dirigido por Santiago Carrillo, partidario del eurocomunismo que defendía la necesidad de la reconciliación nacional y la democracia. El Partido Socialista Obrero Español (PSOE), muy minoritario, renovó su dirección en el Congreso de Suresnes (Francia) en 1974, con líderes del interior del país como Felipe González, secretario general. Había partidos socialistas al margen del PSOE como el PSP de Tierno Galván. En la extrema izquierda surgieron partidos como el PCE-ML, PTE, la ORC, o terrorista como el FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriota). Los partidos nacionalistas históricos, como Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) y el Partido Nacionalista Vasco (PNV) se revitalizaron y aparecieron dos nuevos: Euskadi ta Askatasuna (Euskadi y Libertad, ETA, que surgió de una escisión del PNV en 1959 que actuó como banda armada desde 1967; su atentado más famoso fue el asesinato de Carrero Blanco, presidente del Gobierno el 20 diciembre de 1973. Y Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) nacida en 1974, de centro, dirigida por Jordi Pujol. El carlismo evolucionó hacia el socialismo autogestionario. La Democracia Cristiana reunía a diversos partidos de centro, minoritarios socialmente, con líderes de prestigio, como Gil Robles, más moderado, y Joaquín Ruiz Jiménez, fundador de la revista Cuadernos para el diálogo, muy crítica con el régimen. Participaron en 1962 en el famoso Contubernio de Munich, con otros opositores moderados y demócratas tanto del interior como del exilio.
· En los años finales del franquismo, surgieron alianzas políticas entre los partidos de la oposición. La primera fue la Asamblea de Cataluña, en 1971, que englobaba toda la oposición catalana. En 1974 por iniciativa del Partido Comunista se constituyó en París la Junta Democrática de España, que integraba a numerosos partidos de izquierda e incluso personalidades de la derecha democrática, con un programa común de ruptura democrática para salir de la dictadura. El PSOE por su parte creó en 1975 la Plataforma de Convergencia Democrática, junto con la Democracia Cristiana, con un programa muy parecido. Al final, ambos organismos se fundirían en Coordinación Democrática en 1976, ya muerto el dictador ( 20 de noviembre de 1975).